PUNTUACIÓN
SINOPSIS
DATING THE ENEMY – NICOLE WILLIAMS
La señorita Romance, Hannah Arden, escribe una de las columnas de consejos de relaciones más leídas en la nación. El señor Realidad, Brooks North, escribe la columna de consejos sobre relaciones.
La señorita Romance cree en el amor verdadero y en las almas gemelas. El señor Realidad cree que el amor es un término que la humanidad ha asignado al instinto primario de procrear. Ella cree en el destino, él en el azar. Ella sabe que hay una persona adecuada para cada uno, él sabe que hay varias. Los dos escritores no podrían estar más polarizados en las relaciones. Son rivales profesionales y antagonistas filosóficos.
Durante ocho años, sus batallas se han librado con palabras y tinta. Eso cambia cuando solicitan el mismo puesto en el World Times y se encuentran cara a cara por primera vez. Brooks no es la cara agria, la antigüedad hecha hombre que Hannah imaginó. Y Hannah no es exactamente la arpía de mediana edad con pelo de gato en su vestido de casa que Brooks tampoco imaginó.
En lugar de competir por las formas tradicionales de promoción, se les presenta a los dos escritores como protagonistas de un experimento social sin precedentes. ¿Se puede engañar a una persona para que se enamore? ¿Se puede crear una relación bajo las circunstancias adecuadas? Hannah sabe la respuesta. También Brooks.
De acuerdo con los términos, los dos se pusieron en marcha en un experimento de tres meses de citas, transmitido en vivo para que el mundo lo viera. Todo lo que Hannah tiene que hacer para ganar es no enamorarse del bruto narcisista. Todo lo que Brooks tiene que hacer es que la soñadora de ojos ingenuos se enamore de él. Ambos tienen tanta confianza en sus filosofías que esperan que el desafío sea fácil.
Con el mundo observando, Brooks y Hannah se verán obligados a confrontar sus creencias y concluir, de una vez por todas, quién tiene razón. La respuesta es una que ninguno de ellos vio venir.
OPINIÓN PERSONAL
Buenos días lector@s
Hoy os vengo a presentar Dating the Enemy, de Nicole Williams, uno de los peores casos de Blue Balls con los que me he encontrado en mucho tiempo. Me duele decir esto, más aún cuando me enteré de que Nicole Williams es la autora de Crash, una de mis trilogías favoritas de cuando era más joven, pero es lo que hay.
El libro me ha decepcionado. No porque no esté bien escrito o porque sea un libro horrible, sino porque tenía tanto potencial… tantas escenas que se podían haber exprimido mucho más… tantas relaciones que se quedaron a medio desarrollar…
Esa es la sensación que he tenido durante prácticamente todo el libro, la sensación de ‘ahora viene lo bueno, ya verás, a puntito está, pasa una página más…’. Pues no. Es que ni siquiera la escena final… pfff. Si lo leéis ya me diréis que pensáis vosotros de la escena final, pero a mi me ha parecido la manera más comercial y menos personal de declararle tus sentimientos a una persona.
La trama es un tanto cliché: Brooks North (periodista anti-romance) conoce a Hannah Arden (periodista pro-amor) y compiten por un puesto de trabajo, enamorándose en el proceso. Estos dos tendrán que demostrar el punto que han estado defendiendo durante tanto tiempo en sus respectivos artículos: Brooks tendrá que enamorar a Hannah, demostrando que en las circunstancias y con las tácticas adecuadas, cualquier persona puede desarrollar sentimientos por otra. Por otro lado, Hannah tendrá que resistirse a los encantos del guapo periodista, demostrando que el amor únicamente se desarrolla con el alma gemela.
Hasta aquí ningún problema, pese a que no le puedo dar premios por originalidad. Tod@s sabemos que esta es una fórmula que se ha usado una y mil veces, pero si ha demostrado una y mil veces que funciona… ¿por que no usarla de nuevo?
Lo que me duele es que aun teniendo una buena fórmula y un gran talento para la escritura (porque no lo vamos a negar, Nicole Williams es una muy buena escritora) haya dejado pasar una por una todas las oportunidades para convertir una historia decente en una historia genial.
Así que, con todo el dolor de mi corazón, no puedo recomendar al 100% Dating the Enemy. Es una historia que engancha, porque te tiene colgando todo el rato a ver que pasa a continuación… pero en mi opinión, no hay ningún punto culminante que te haga pensar ‘bueno, al menos la espera ha merecido la pena’.
Feliz lectura a los que decidáis darle una oportunidad 😉
Alba.